Este transporte trae muchos beneficios para tu vida y tus rutinas diarias, conducir tu auto te da la comodidad que no te brinda ningún otro tipo de transporte según tus preferencias, pero para todo ello es importante conocer los aspectos importantes que debes cuidar y tener en cuenta para el buen funcionamiento del mismo.
Conocer las características del auto, llevar un mantenimiento preventivo juicioso, garantiza un mejor desempeño y seguridad en la vía, además con un auto en buenas condiciones y a tu disposición, cualquier día es bueno para realizar nuevas cosas, no esperes más para empezar tu proceso de renting de autos en Rentandes.
información necesaria de llantas en autos propios o en renting
Las llantas son el componente que le da estabilidad al vehículo y el agarre a la vía, por eso su buen estado es la prioridad, también permiten al conductor maniobrar con mayor seguridad el vehículo durante el frenado y al entrar en las curvas.
Lo más importante que debes tener en cuenta es:
- Presión de aire: se debe revisar diariamente antes de usar el auto y se puede hacer a simple vista o golpeando con un objeto.
- Alineación y balanceo: se deben realizar cada seis meses y permiten un mejor desempeño del vehículo.
¿Qué puede causar daños a las llantas?
-
Factores físicos: Antigüedad, desgaste y daños
-
Condiciones del camino: Baches, obstáculos, bordes, objetos punzantes, reductores de velocidad.
-
Clima: Temperaturas extremas. Lluvia, nieve y hielo. Aceite, grasa y otros productos químicos. Luz solar intensa y ozono
-
Hábitos de conducción: Conducir a exceso de velocidad, arranques rápidos y uso del freno de mano, conducir por caminos deteriorados, no percibir cambios en la maniobrabilidad, ruidos o vibraciones y no consultar a un profesional cuando se presenten cambios
-
Uso inadecuado: Usar llantas de verano en nieve y hielo, mezclar tipos de llantas, usar tamaños de rueda y rin que no son compatibles, colocar llantas que no tienen capacidad para velocidad e índice de carga al menos iguales a o más altos que aquellos que el fabricante del vehículo especifica originalmente, volver a inflar una llanta que se ha ponchado o que se ha desinflado demasiado y usar una llanta de refacción de un tamaño diferente a velocidades que excedan 50 mph (80 kph